Cuidado con el estrés… engorda
«No somos lo que comemos, sino lo que asimilamos». Es lo que asegura Mercedes Carandini.
Terapeuta de una aquilatada trayectoria y directora del Centro de «Mas Vida», Mercedes Carandini es la autora de «Averigua por qué engordas… y adelgazas cuanto desees» (Gaia Ediciones), un manual práctico que aborda las diferentes causas que provocan el exceso de peso, las soluciones para convertir el metabolismo en nuestro aliado y que enseña a diseñar una dieta personalizada, con tablas y menús adecuados a nuestras circunstancias individuales. En la siguiente charla nos cuenta, entre otros temas, la relación entre alimentación y estrés.
-Mercedes, usted afirma que el estrés y la falta de descanso y actividad física son causas fundamentales en el aumento de peso, como también que mediante la alimentación se pueden regular el sistema nervioso y las emociones. ¿En qué basa este razonamiento?
-En dos premisas que están rompiendo los paradigmas respecto al funcionamiento del sistema digestivo y el cerebro. La primera es que el sistema digestivo está estrechamente conectado con lo que se gesta en el cerebro, estableciéndose una respuesta reciproca ante cualquier emoción. El sistema nervioso percibe y transmite nuestras emociones al sistema digestivo. Actualmente se considera al intestino el segundo cerebro ya que las células nerviosas de dicho órgano sintetizan neurotransmisores que son a su vez capaces de actuar como hormonas, potenciando la respuesta cerebral a ciertos estímulos.
En segundo lugar, los últimos estudios sobre microbiota intestinal son unánimes al afirmar que los microorganismos intestinales participan en muchas reacciones fisiológicas como metabolismo, inmunidad o inflamación entre otras, así como en la sensación de hambre o de saciedad.
-¿El estrés engorda?
-Sí, porque durante un episodio de estrés se gasta mucha energía y los micronutrientes necesarios para el metabolismo energético lo enlentecen. Cuando nos sentimos “agredidos” nuestro cerebro primitivo activa mecanismos para preparar la lucha o la huida. En ambas situaciones se segregan dos hormonas: la adrenalina y el cortisol, la hormona del estrés crónico.
-¿Existe relación entre el estrés y el desequilibrio de las hormonas sexuales, lo que también influye en el sobrepeso?
-Durante el estrés se prioriza la síntesis de cortisol sobre las demás hormonas sexuales (progesterona / testosterona) que se sintetizan en la corteza suprarrenal. El estrés afecta a la progesterona a nivel suprarrenal y a nivel sistémico. Además, la hiperestrogenia relativa a una disminución de la progesterona provoca insomnio, flora intestinal alterada, deseo acuciante de azúcares, alteraciones del estado de ánimo… y dichos efectos dificultan cualquier régimen de adelgazamiento.
-¿Qué tipo de alimentación se recomienda en situaciones de estrés?
-Hay que procurar una dieta rica en nutrientes porque el estrés merma la energía. También es conveniente restringir las grasas saturadas, los azúcares rápidos y aumentar el consumo de alimentos que propicien la síntesis de serotonina, un sueño reparador y el equilibrio de la glucemia como los cereales integrales.
-¿Lo que ingerimos afecta a la mente?
-Una alimentación basada en azúcares rápidos desestabiliza el estado de ánimo. El exceso de grasas bloquea la acción de la insulina. El alcohol también produce hipoglucemia reactiva y además se comporta como una neurotoxina, agravando los problemas mentales y emocionales, tanto del alcohólico como en fase de abstinencia. La afectación de la flora intestinal provoca una menor absorción de nutrientes, alterando el equilibrio del funcionamiento cerebral, ya que el sistema más sensible a las modificaciones de las bacterias del intestino es el sistema nervioso central.
–¿Somos lo que comemos?
-No somos lo que comemos, sino lo que asimilamos, por ello es fundamental optimizar la función de los órganos relacionados con el proceso digestivo, así como los órganos relacionados con la excreción de deshechos. En el libro explico que en el sistema digestivo se gesta un alto porcentaje de enfermedades y doy las recomendaciones dietéticas para mantenernos saludables.
-¿Considera que la alimentación es un factor determinante para conservar la salud?
-Un cuerpo bien nutrido resiste mejor las enfermedades. Precisamente, cuando escribía el libro tuve muy en cuenta la repercusión que está teniendo la crisis económica en la salud. Ya que cuando nos domina la ansiedad, los nervios y la angustia, digerimos mucho peor y aumentamos la ingesta de alimentos poco saludables, siendo más proclives a las adicciones.
-¿Uno mismo puede elaborar la dieta que más le conviene?
-Precisamente, es uno de los puntos clave del libro, porque explico cómo elaborar una dieta personalizada según la edad, el sexo, la actividad diaria y los periodos de descanso ajustados sobre la base del peso ideal marcado por la OMS. Además, sugiero una serie de menús equilibrados, apetitosos y baratos, con recetas fáciles de elaborar satisfaciendo el paladar. Comento que cada tipo de nutrientes posee una función específica: los hidratos de carbono y las grasas son energéticos, las proteínas tienen una función estructural, mientras que las vitaminas y los minerales intervienen en diversos procesos químicos vitales.
Fuente: Tú mismo
Entrevista radiofónica a Mercedes Carandini
Mercedes Carandini es terapeuta en el Centro MasVida y autora del libro «Averigua por qué engordas y adelgazarás cuanto desees».
Mujer Emprendedora
Entrevista a M.Carandini en mujeremprendedora.net“El sistema digestivo está estrechamente conectado con lo que se gesta en el cerebro”
Mercedes Carandini es la autora de Averigua porqué engordas… y adelgazas cuanto desees, un manual práctica que aborda las diferentes causas que provocan el exceso de peso,, las soluciones para convertir el metabolismo en nuestro aliado y que enseña a diseñar una dieta personalizada, con tablas y menús adecuados a nuestras circunstancias individuales.
¿Qué le impulsó a escribir este libro?
El convencimiento de que el estrés, la falta de descanso y de actividad física son causas fundamentales en el aumento de peso y comprobar que mediante la alimentación se pueden regular el sistema nervioso y las emociones.
¿En qué basa este razonamiento?
En dos premisas que están rompiendo los paradigmas respecto al funcionamiento del sistema digestivo y el cerebro. La primera es que el sistema digestivo está estrechamente conectado con lo que se gesta en el cerebro estableciéndose una respuesta reciproca ante cualquier emoción. El sistema nervioso percibe y transmite nuestras emociones al sistema digestivo. Actualmente, se considera al intestino el segundo cerebro ya que las células nerviosas de dicho órgano sintetizan neurotransmisores que son a su vez capaces de actuar como hormonas, potenciando la respuesta cerebral a ciertos estímulos.
En segundo lugar, los últimos estudios sobre microbiota intestinal, son unánimes al afirmar que los microorganismos intestinales participan en muchas reacciones fisiológicas como metabolismo, inmunidad o inflamación entre otras, así como en la sensación de hambre o de saciedad.
¿El estrés engorda?
Si, porque durante un episodio de estrés se gasta mucha energía y los micronutrientes necesarios para el metabolismo energético, enlenteciéndolo. Cuando nos sentimos “agredidos” nuestro cerebro primitivo activa mecanismos para preparar la lucha o huida. En ambas situaciones se secretan dos hormonas: la adrenalina y el cortisol, la hormona del estrés crónico.
¿Existe relación entre el estrés y el desequilibrio de las hormonas sexuales, lo que también influye en el sobrepeso?
Durante el estrés se prioriza la síntesis de cortisol sobre las demás hormonas sexuales (progesterona / testosterona) que se sintetizan en la corteza suprarrenal. El estrés afecta a la progesterona a nivel suprarrenal y a nivel sistémico. Además, la hiperestrogenia relativa a una disminución de la progesterona provoca: insomnio, flora intestinal alterada, deseo acuciante de azúcares, alteraciones del estado de ánimo… y dichos efectos dificultan cualquier régimen de adelgazamiento.
¿Qué tipo de alimentación se recomienda en situaciones de estrés?
Hay que procurar una dieta rica en nutrientes porque el estrés merma la energía. También es conveniente restringir las grasas saturadas, los azúcares rápidos y aumentar el consumo de alimentos que propicien la síntesis de serotonina y un sueño reparador y los que propician el equilibrio de la glucemia como los cereales integrales.
¿Lo que ingerimos afecta a la mente?
Una alimentación basada en azúcares rápidos desestabiliza el estado de ánimo. El exceso de grasas bloquea la acción de la insulina. El alcohol también produce hipoglucemia reactiva y además se comporta como una neurotoxina agravando los problemas mentales y emocionales tanto del alcohólico como en fase de abstinencia. La afectación de la flora intestinal provoca una menor absorción de nutrientes alterando el equilibrio del funcionamiento cerebral, ya que el sistema más sensible a las modificaciones de las bacterias del intestino es el sistema nervioso central, particularmente el cerebro.
“No somos lo que comemos, sino lo que asimilamos”
¿Somos lo que comemos?
No somos lo que comemos, sino lo que asimilamos, por ello es fundamental optimizar la función de los órganos relacionados con el proceso digestivo, así como los órganos relacionados con la excreción de deshechos. Este libro explica que en el sistema digestivo se gestan un alto porcentaje de enfermedades y las recomendaciones dietéticas para mantenernos saludables.
¿Considera que la alimentación es un factor determinante para conservar la salud?
Un cuerpo bien nutrido resiste mejor las enfermedades. Precisamente, cuando escribía el libro tuve muy en cuenta la repercusión que está teniendo la crisis económica en la salud. Ya que cuando nos domina la ansiedad, los nervios y la angustia, digerimos mucho peor y aumentamos la ingesta de alimentos poco saludables siendo más proclives a las adicciones.
“Un cuerpo bien nutrido resiste mejor las enfermedades”
¿Podría afirmar que su libro ayuda a adelgazar mediante la comprensión de la medicina?
Me he esforzado en explicar con un lenguaje comprensible, cómo funciona el organismo, las consecuencias que conlleva el sobrepeso y los riesgos de las dietas milagro. Mi deseo es que la gente sea consciente de que puede evitar la ganancia de peso y la pérdida de salud.
¿Uno mismo puede elaborar la dieta que más le conviene?
Precisamente, es uno de los puntos clave del libro, porque explico cómo elaborar una dieta personalizada según la edad, sexo, actividad diaria y periodos de descanso ajustados sobre la base del peso ideal marcado por la OMS. Además, sugiero una serie de menús equilibrados, apetitosos y baratos, con recetas fáciles de elaborar, satisfaciendo el paladar. Explico que cada tipo de nutrientes posee una función específica: Los hidratos de carbono y las grasas son energéticos, las proteínas tienen una función estructural y las vitaminas y los minerales que intervienen en diversos procesos químicos vitales.